Sumafan

viernes, 1 de junio de 2012

Adiós a la ropa de verano



Ya no se puede negar, el calor del abrasador se retiró. Es momento de guardar vestidos ligeros, faldas cortas, shorts y darle la bienvenida a chompas, sacos y pantalones.
Para no llevarse sorpresas ingratas en la siguiente temporada, sigue esta práctica guía para guardar la ropa veraniega y, de paso, ordenar un poco ese adorado closet.

Dolor de cabeza o no, reemplazar la ropa de verano por la de invierno es un ítem más en lista de quehaceres del hogar de los próximos días (o quizá semanas), aquí les presento una manera de cómo organizarnos de la mejor manera.

Paso a paso

En primer lugar, aprovechemos la ropa que no usemos y debemos donarla, obviamente esta ropa debe estar en buen estado, para que de esa manera las personas beneficiadas puedan usarlas. Luego lava y seca todas aquellas prendas que vas a guardar, además de asegurarle un buen aroma, evitaras la aparición de manchas. Este paso es muy importante, y ojo, que no es importante planchar la ropa para guardarla.

Ahora bien, pensando en guardar la ropa, continuaremos con la separación de la misma, es decir por grupos: pantalones, faldas, blusas, camisas, shorts, polos, etc. Guarda todo en una bolsa de plástico o tela, si tienes duda sobre cuál es la mejor a emplear, recuerda que si empleas una de tela, ésta debe estar correctamente lavada y secada, de lo contrario las prendas podrían coger mal olor; y si por el contrario, eliges la de plástico, asegúrate de que esté herméticamente cerrada. La idea es que en ambos casos sea cual sea la que elijas, esta debe estar bien cerrada, porque de esta forma evitaras el paso de la humedad y de las polillas.

Con respecto a los accesorios, los zapatos deben almacenarse aparte de la ropa y asegúrate de que los pares queden juntos. Sobre las zapatillas es importante no amontonarlas y rellenarlas en su interior con papel para conservar la forma. Si por un tema de espacio no puedes conservar el calzado en sus cajas originales, guárdalo envuelto en papel de seda dentro de bolsas de tela. Y para hacerlo más alegre puedes agregarle una ramita de lavanda o cualquier otro producto aromático, para evitar así malos olores.

Con la ropa de cama, sucede casi lo mismo. Solo que en el caso de los edredones pueden comprimirse y extraerles el aire mediante bolsas especiales, esto es siempre y cuando estos sean de un grosor a partir de 120 grms, ya que si fueran delgados (60, 70 y 90grms) al tener poco volumen, se pueden achatar.

Closet renovado

Como se sabe, la humedad es un gran problema en los armarios durante el invierno, y vaya que si no lo sabré yo, es por ello que para evitar que la ropa se deteriore se recomienda ventilar los armarios y colocar unas cuantas bolsitas con granos de arroz en los estantes, cajones o pisos del closet. También en el mercado existen bolsitas, pastillas y otros productos que sirven para combatir la humedad y que se deben colocar dentro de la prenda si va a estar guardada mucho tiempo.

Finalmente, por una cuestión de orden, no olvides colocar en los estantes o zonas más accesibles la ropa que más uses para así evitar esa trillada frase “No tengo nada que ponerme”.

"Ahora, relájate, organízate, disfruta de una taza de café y que tengas un buen día…"

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