Todas las
noches con un gel o una crema simple, limpia tu rostro y déjalo limpio de
maquillaje, suciedad y grasa.
Si de algo no puedes prescindir, es de desmaquillar
tu rostro todas las noches antes de acostarte. Dejar los poros de la piel
libres de grasa y suciedad es vital para lograr preservar la salud de su cutis
y mantenerla siempre oxigenada.
Para comenzar el proceso, amárrate el cabello con
un pañuelo o una cinta. Lo importante es dejar tu rostro despejado.
Seguidamente aplícate un producto desmaquillador en gel o crema en cantidad
moderada y de manera uniforme en la frente, nariz y los pómulos.
Una vez extendida la crema limpiadora sobre toda la
superficie de la cara y el cuello, realiza un masaje lento y profundo con
movimientos circulares, presionando ligeramente con la yema de los dedos.
La zona “T”
La llamada zona “T” del rostro que comprende la
frente, la nariz y el mentón, merece una atención aparte, porque concentra
mayor número de glándulas sebáceas y por lo tanto, segrega más grasa. Trate
esta área de su rostro con una loción astringente, que tiene más graduación de
alcohol.
Retirar el desmaquillador
Para quitar la crema o gel limpiador de la cara,
primero usa una esponjita facial previamente humedecida con agua tibia.
Eliminaras todos los excesos de sudor y grasa. Luego enjuaga con abundante agua
tibia y seca tu cutis.
Tonificar
Antes de finalizar el procedimiento es importante
que tonifiques tu piel. Con la ayuda de un pedazo de algodón, aplica en tu
rostro un tónico para cerrar los poros, dinamizar la piel y predisponerla a
usar una crema nocturna si asi lo deseas.
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