Fuera de funcionamiento

La respuesta del órgano masculino suele ser determinante en la autoestima de los varones. A ellos les cuesta mucho lidiar con un problema de este tipo.

Cuando la impotencia no tiene una causa física sino psicológica, es necesario acudir a terapia – solo y en pareja – para enfrentar el problema desde raíz.

La disfunción eréctil suele ocurrirles a todos los hombres en determinado momento por múltiples razones, pero si durante un año o más un varón no logra erectarse ni mantener la erección, ya estamos hablando de impotencia.

Casos eventuales, tiene  todos. Los hombres tenemos una fantasía de que nunca vamos a fracasar, que siempre estaremos listos y no es así. Determinadas circunstancias por las que atraviesan pueden ocasionar en algún momento la falta de erección. Eso les sucede a todos más de una vez, es completamente normal. Sin embargo no lo tomamos tan a la ligera.

Centro vital

Para los especialistas, el problema es que el varón deposita buena parte de la confianza en si mismo, en su pene. Por ejemplo, Si lo tiene grande y responde, siente mucha confianza en si mismo, refuerza la visión de su propia virilidad. El caso contrario suele ser un problema. A veces los centros especializados suelen recibir muchas llamadas de hombres que quieren si están dentro del promedio, el tema los obsesiona y puede volverse inmanejable si, además el pene no funciona como quisieran.

El tratamiento

Una vez identificado el problema, es necesario buscar ayuda profesional, pero los hombres, algunos, suelen ser reacios a esta opción. Muchos prefieren automedicarse, otros prefieren evitar a la pareja en la cama y esta termina pensando que le sacan la vuelta. A veces prefieren eso porque aceptar que tienen un problema en su desempeño sexual es demasiado para ellos. En la consulta profesional, es importante invitar a la pareja para que juntos encuentren otras formas de redescubrir su sexualidad.

Algo más

Mucho Estrés, la mayoría de veces la causa de la impotencia son situaciones de altísimo estrés. También puede ser producto de una madre o una esposa muy castrantes.

Identidad Sexual, otro factor importante pueden ser las dificultades en la propia orientación sexual. A veces un hombre que tiene un hogar desde hace 15 o 20 años un día descubre que no es eso lo que realmente él quería.

Negar el placer, la impotencia puede ser una manera inconsciente de castigar a la pareja negándole el orgasmo; especialmente cuando la mujer es una persona con poder y el varón siente que ha perdido el control sobre ella.