
Según un dicho popular la única diferencia entre los sueños y las metas es que las metas tienen una fecha límite.
Muchos de
nosotros nos imponemos plazos de un mes, tres meses
e incluso un año para alcanzar el objetivo de perder peso. Sin embargo, año tras año nos
sorprendemos al descubrir que ha
transcurrido todo un año sin que obtengamos los resultados esperados por los esfuerzos
que hemos realizado.
¿Cuánto peso desearías perder de aquí a un año?
Independientemente
de que desees perder muchos o pocos kilos,
deberás sortear una serie de obstáculos a fin de evitar que el próximo año te
encuentres con el mismo peso o
incluso ganes más kilos exactamente al llegar la fecha programada.
Obstáculo 1. Las vacaciones y los feriados
La temporada de
vacaciones es una época para celebrar y
disfrutar, sin embargo, muchos de nosotros tomamos esta oportunidad para excedernos en
todo aquello de lo que nos hemos
cuidado durante todo el año.
Los excesos
suelen comenzar con las fiestas que se celebran
en la víspera de Año Nuevo, luego continúan con
las cenas románticas de San Valentín, los dulces que se consumen en Pascuas,
cumpleaños, bodas y una seguidilla
de eventos y celebraciones que aprovechamos para
salirnos de nuestra dieta habitual.
La única clave
para poder superar este obstáculo es la moderación.
Ser moderado no significa que no puedas darte el
gusto de disfrutar de una deliciosa cena o celebración familiar, de hecho es aconsejable que
luego de haberte sacrificado por
semanas haciendo una dieta tengas tu recompensa.
Además, puedes
disfrutar de todos estos eventos y ocasiones
especiales comiendo con moderación y escogiendo
en lo posible alimentos saludables, nutritivos
y bajos en grasas. Siempre debes preferir la calidad a la cantidad.
Si bebes
alcohol en una fiesta, recuerda que las bebidas alcohólicas aportan una gran cantidad
de calorías vacías. Lo ideal es consumir una o dos copas de vino blanco seco o
un trago preparado con ron y refresco cola de dieta.
Una vez que las
celebraciones hayan llegado a su fin lo peor
que puedes hacer es dejar de comer para compensar las calorías que has consumido en tus
momentos de ocio. Lo aconsejable es que vuelvas a tu plan de alimentación y ejercitación física habitual.
Obstáculo 2. Los fines de semana
El fin de
semana puede sabotear tus esfuerzos para perder peso. Durante los feriados y fines de
semana largos, las personas son
propensas a comer mayor cantidad de comida rápida, alimentos procesados y altos en
grasas.
Recuerda que si
comienzas un viernes por la noche consumiendo
comida chatarra y no te detienes hasta llegado
el lunes, tus esfuerzos por perder peso se irán
por la borda.
Un excelente
recurso para mantener tu objetivo de perder grasa
corporal y evitar el consumo de alimentos procesados y comida chatarra es planificar tus
comidas.
En caso de que
tengas una fiesta o cena por delante, puedes reducir
las calorías en el resto de tus comidas del día para compensar esta cena.
Si vas a
reunirte con amigos en tu casa, hay excelentes opciones saludables como bandejas de
vegetales de colores y humus. También
puedes preparar un gran número de platillos saludables
para disfrutar en familia o con amigos.
Otra cuestión
importante es que te mantengas activo los
fines de semana, estos días son una excelente oportunidad
para salir de la monotonía de tu rutina habitual.
En lugar de ir
al gimnasio, puedes salir a trotar por el
vecindario. Puedes hacer tus compras a pie o en bicicleta. Juega con tus hijos o
mascotas en el parque.
¡Toma tu
mochila y ponte en contacto con la naturaleza! Visita los parques naturales de tu
zona y diviértete.
La idea es que
te diviertas mientras temas calorías disfrutando
de aquellas actividades que no sueles hacer
con frecuencia.
Obstáculo 3: Dilación
"El lunes
empiezo la dieta". Este es uno de los clichés más desgastados solo por una razón:
muchos de nosotros encontramos
cualquier tipo de excusa para postergar nuestros
planes para bajar de peso. Siempre
estamos demasiado cansados, estresados o muy ocupados
para ejercitarnos. No podemos comenzar a cuidarnos este fin de semana porque tenemos un viaje.
La próxima
semana está repleta de cenas de negocios y conferencias.
La semana que le sigue, debemos ser anfitriones
de una fiesta, etc. Solo son excusas y más excusas.
Si esperas que
llegue el momento ideal para comenzar tu dieta,
este momento nunca llegara. Si te decides a comenzar
es muy importante que evites recurrir a cualquier
excusa para salirte la meta que te has propuesto.
Puedes superar
esta dilación realizando pequeños cambios que
se adapten a tu estilo de vida.
Por ejemplo,
puedes planificar tus comidas con alimentos saludables
que aporten menos calorías a las mismas.
Toma el
compromiso de dar un paseo luego de la cena tres o cuatro noches a la semana. Consiéntete
con alimentos deliciosos frescos
y bajos en grasas. Bebe abundante cantidad
de agua para mantenerte hidratado y evitar la
retención de líquidos.
"No hay
mejor momento que el presente". "Solo hazlo". Estos también son clichés, pero en
este caso funcionan.
Obstáculo 4: Darse por vencido
Los humanos no
somos más que criaturas de hábitos. Siempre repetimos
los mismos comportamientos, incluso cuando sabemos
lo perjudiciales que pueden ser sus consecuencias
y lo hacemos solo porque "siempre hemos
vivido de este modo".
Nuestros malos hábitos
de alimentación y la falta de ejercitación
física han causado que aumentemos de peso, de
modo que si realmente deseamos eliminar esos kilos,
debemos cambiar los hábitos que impiden que podamos lograr nuestra meta.
debemos cambiar los hábitos que impiden que podamos lograr nuestra meta.
La clave es
hacer de estos cambios nuestro estilo de vida,
no se trata de cambios que hacemos por un tiempo y luego simplemente abandonamos.
Existen muchas
maneras para evitar que fracasemos en nuestro
plan para perder peso y adquirir hábitos de vida
saludables. Lo primero que debemos
hacer es hacer cambios con los que
podamos convivir de por vida.
Cuidado que comer únicamente sopa de col no es precisamente un cambio con el que podamos vivir
toda nuestra vida.
Encuentra un
plan nutricional equilibrado y una rutina de
ejercitación física que sea de tu agrado.
Luego planifica como llevaras a cabo tus objetivos:
Luego planifica como llevaras a cabo tus objetivos:
¿Cómo puedes incluir tu entrenamiento físico en tus horarios habituales? ¿Cómo puedes
incluir alimentos naturales en tu presupuesto?
Cuando logres
planificar estos puntos, lo único que resta es
que te pongas en movimiento.
No es necesario
que realices una actividad física demasiado
intensa cada día, ni tampoco debes
privarte de disfrutar un delicioso postre de vez en cuando. Mientras seas capaz de mantenerte dentro de tu plan el 80% de las veces, lograras progresar. No dejes que se te escape otro año sin alcanzar tus metas. Mantén tu objetivo de perder peso y evita todos los obstáculos que se te presenten en el camino siguiendo los pasos necesarios para alcanzar el éxito de perder peso y tener el cuerpo que siempre deseaste.
privarte de disfrutar un delicioso postre de vez en cuando. Mientras seas capaz de mantenerte dentro de tu plan el 80% de las veces, lograras progresar. No dejes que se te escape otro año sin alcanzar tus metas. Mantén tu objetivo de perder peso y evita todos los obstáculos que se te presenten en el camino siguiendo los pasos necesarios para alcanzar el éxito de perder peso y tener el cuerpo que siempre deseaste.
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