Sumafan

sábado, 14 de julio de 2012

Para afrontar las rabietas


Sea por falta de atención o por un exceso de la misma, muchos niños utilizan la pataleta para conseguir lo que desean. Y a veces esa actitud se convierte en habito. Cuando eso sucede, conserve la calma y esfuércese por ayudar a si hijo a superar el trance. Aquí algunos consejos para no fallar en el intento.

Nuestros hijos son adorables la mayor parte del tiempo. Dejan de serlo (aunque igual los seguimos amando) cuando hacen una rabieta. Sea en la intimidad del hogar, en la calle o en un lugar público, la pataleta es una situación que pone a prueba la paciencia de los padres. Y no siempre la afrontamos correctamente.

Un especialista en terapia cognitivo-conductual, explica que los niños hacen rabietas para llamar la atención porque se sienten ignorados o relegados por los padres. También sucede esto cuando reciben demasiada atención y obtienen todo lo que piden. Los extremos son malos, lo mejor es buscar un equilibrio.

Como proceder
¿Cómo reaccionar ante una pataleta?. Bueno, lo primero es reconocer que los niños reaccionan en respuesta a una situación. Tenemos que entender que lo que nos tratan de decir en estas conductas, es indispensable no quedarnos en la conducta, por el contrario hay que tratar de interpretar que es lo que hay detrás de ella.
Otro aspecto importante también es el saber cuándo intervenir. Algunos padres lo hemos hecho durante el berrinche, sin embargo, a veces lo hacemos por desconocimiento, este es el peor momento debido a que el niño no escucha razones y solo conseguiremos de que se irrite aún más. Lo mejor es esperar a que se tranquilice y para ello es necesario que primero los padres estemos calmados, porque los niños aprenden lo que ven.
También es aconsejable respetar los sentimientos del niño, ya que es una situación normal que sienta rabia, cólera o frustración. Así se puede iniciar una conversación, diciéndole: “Respeto mucho lo que sientes, pero cuando estés calmado te ayudaré a expresar una mejor forma de expresar lo que sientes”
Ten en cuenta esta afirmación del servicio de información de salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos “Cuando tu hijo tenga una rabieta, permanezca calmado. Las rabietas son normales, no son su culpa, ni usted es un mal padre ni su hijo malo. Golpear o gritar a su hijo solo empeorara la situación, una respuesta y atmosfera calmadas y pacíficas, sin ceder o romper con las reglas, reducirá el estrés y hará que ambos se sientan mejor”.

Algo más…
Si el niño reacciona agresivamente o habla de manera irrespetuosa, debes salir del lugar. Hacerlo, no significa dejar que el chico se salga con la suya. Se trata de darle la oportunidad de calmarse primero para conversar luego.
A los más pequeños sácalos del lugar donde tiene  el berrinche y distráelos. O llévalos a un área donde no se hagan daño ni lastimen a otros.
Pídele un abrazo de manera amable. Si el niño no accede, puedes decirle “Necesito un abrazo, así que cuando estés listo, me buscas” y luego opta por salir del espacio.
Es muy importante de que el niño coma y duerma sus horas debidas. Si ya no hace siesta es bueno que tenga un tiempo de reposo, de esta manera tendrá menos rabietas.

Ahora, relájate, disfruta de una aromática y deliciosa taza de café, y que tengas un buen fin de semana…

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