Sumafan

domingo, 1 de julio de 2012

El típico mal del invierno


 
Los resfríos no son nada del otro mundo. Sin embargo hay que procurar evitar los ataques de asma, la neumonía y la influenza. Sepa, porque y cuando llevar a su hijo a emergencia. Así mismo, comer sana y equilibradamente ayuda a estar fuertes. Además, es una buena precaución ponerse las vacunas contra la influenza y el neumococo.

Nuestro clima es muy variado, y a pesar que los expertos en meteorología como el SENAMHI ha pronosticado un invierno algo caluroso y manifiesta la presencia de un Fenómeno del Niño moderado que nos proveerá de temperaturas sobre los 20°C, no debemos confiarnos tanto y tampoco pensar que el verano aun continua.
Apenas bajan las temperaturas y se pone frio el clima, los niños comienzan a  resfriarse, y de eso tengo mucha experiencia personal, al ser padre de familia de tres hijos y esto es un círculo vicioso que se crea y posiblemente no terminan de enfermarse hasta la llegada del próximo verano, debido a que se crea el circulo de contagiarse – curarse – volverse a contagiar, y entre ellos cuando uno sana el otro cae por contagio y se repone y cae el otro y así sigue la cadena. Y además, los más pequeños se resfrían con mayor frecuencia, debido a que su sistema inmunológico no ha terminado de desarrollarse. Ya al crecer, los resfríos son más esporádicos.
Para curarlos, muchas veces basta solamente con que beban abundante agua. Otras veces es necesario la prescripción de antihistamínicos y en ocasiones se incluyen jarabes para la tos, eso sí debe ser indicado por un médico, nunca a la automedicación.

¿Cuándo un resfrío se puede convertir en algo grave?
Si un niño presenta fiebre y tos por más de 24 horas debes de llevarlo inmediatamente al centro de salud, antes de que se complique en un cuadro de neumonía.
La recomendación general es  evitar que el moco sea denso, y esto se logra tomando mucho líquido, agua  sola o también agua con limón, una limonada tibia también. También se debe estar atento para determinar si es que hay un cierre de los bronquios, y esto se identifica con el sonido del ronquido.
Por otro lado, las alergias y el asma son otros problemas típicos de esta temporada, por lo quw debemos prevenir ácaros y hongos ambientales, propios de la humedad del invierno, y una manera de combatirlos es evitar peluches, alfombras, animales y a través del lavado de las cortinas frecuentemente.

Buena alimentación
Por otro lado, una buena alimentación llámese sana y balanceada ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Ingerir cereales y tubérculos permite acumular energía y mantener el calor corporal. Así mismo las vitaminas y minerales tienen una función protectora.
Es aconsejable consumir alimentos ricos en vitamina C, como el camu camu, naranja, mandarina, carambola, cocona, piña, fresa y tomate y esta fruta en caso de que se pele o se troce debe ser consumida inmediatamente para evitar que se pierdan sus nutrientes.
También se aconseja alimentarse con hígado, lácteos, huevos, zanahoria, camote y vegetales de hojas verdes, que tienen vitamina A y ayudan a fortalecer las barreras naturales contra las infecciones. Y es importante la vitamina E (pan, arroz y las pastas integrales, aceite de oliva, vegetales de hojas verdes y frutos secos) porque aumenta la respuesta inmunológica.

Algo más…
Para el dolor de garganta haz gárgaras de agua tibia con sal o de té con limón.
Tomar suplementos de Zinc por un promedio de cinco días puede reducir el riesgo de contraer un resfriado común. Tomar un suplemento de zinc el primer dia de la enfermedad puede hacer que sus síntomas de resfriado sean menos graves.
Si estas resfriado, tapate la boca con el brazo al toser o estornudar para evitar el contagio a las personas que se encuentran a tu alrededor.
Lávate las manos con mucha frecuencia para evitar contagiar o adquirir el virus, y desinfecta los pasamanos, que es un vehículo de trasmisión.

Te invito ahora a disfrutar de una aromática taza de café, que tengas un buen día.

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