Los resfríos no
son nada del otro mundo. Sin embargo hay que procurar evitar los ataques de
asma, la neumonía y la influenza. Sepa, porque y cuando llevar a su hijo a
emergencia. Así mismo, comer sana y equilibradamente ayuda a estar fuertes. Además,
es una buena precaución ponerse las vacunas contra la influenza y el neumococo.
Nuestro clima es muy variado, y a pesar que los
expertos en meteorología como el SENAMHI ha pronosticado un invierno algo
caluroso y manifiesta la presencia de un Fenómeno del Niño moderado que nos proveerá
de temperaturas sobre los 20°C, no debemos confiarnos tanto y tampoco pensar
que el verano aun continua.
Apenas bajan las temperaturas y se pone frio el
clima, los niños comienzan a resfriarse,
y de eso tengo mucha experiencia personal, al ser padre de familia de tres
hijos y esto es un círculo vicioso que se crea y posiblemente no terminan de
enfermarse hasta la llegada del próximo verano, debido a que se crea el circulo
de contagiarse – curarse – volverse a contagiar, y entre ellos cuando uno sana
el otro cae por contagio y se repone y cae el otro y así sigue la cadena. Y además,
los más pequeños se resfrían con mayor frecuencia, debido a que su sistema inmunológico
no ha terminado de desarrollarse. Ya al crecer, los resfríos son más esporádicos.
Para curarlos, muchas veces basta solamente con que
beban abundante agua. Otras veces es necesario la prescripción de antihistamínicos
y en ocasiones se incluyen jarabes para la tos, eso sí debe ser indicado por un
médico, nunca a la automedicación.
¿Cuándo un resfrío se puede convertir en
algo grave?
Si un niño presenta fiebre y tos por más de 24
horas debes de llevarlo inmediatamente al centro de salud, antes de que se
complique en un cuadro de neumonía.
La recomendación general es evitar que el moco sea denso, y esto se logra
tomando mucho líquido, agua sola o también
agua con limón, una limonada tibia también. También se debe estar atento para
determinar si es que hay un cierre de los bronquios, y esto se identifica con
el sonido del ronquido.
Por otro lado, las alergias y el asma son otros
problemas típicos de esta temporada, por lo quw debemos prevenir ácaros y
hongos ambientales, propios de la humedad del invierno, y una manera de combatirlos
es evitar peluches, alfombras, animales y a través del lavado de las cortinas
frecuentemente.
Buena alimentación
Por otro lado, una buena alimentación llámese sana
y balanceada ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Ingerir cereales y tubérculos
permite acumular energía y mantener el calor corporal. Así mismo las vitaminas
y minerales tienen una función protectora.
Es aconsejable consumir alimentos ricos en vitamina
C, como el camu camu, naranja, mandarina, carambola, cocona, piña, fresa y
tomate y esta fruta en caso de que se pele o se troce debe ser consumida
inmediatamente para evitar que se pierdan sus nutrientes.
También se aconseja alimentarse con hígado, lácteos,
huevos, zanahoria, camote y vegetales de hojas verdes, que tienen vitamina A y
ayudan a fortalecer las barreras naturales contra las infecciones. Y es
importante la vitamina E (pan, arroz y las pastas integrales, aceite de oliva,
vegetales de hojas verdes y frutos secos) porque aumenta la respuesta inmunológica.
Algo más…
Para el dolor
de garganta haz gárgaras de agua tibia con sal o de té con limón.
Tomar suplementos
de Zinc por un promedio de cinco días puede reducir el riesgo de contraer un
resfriado común. Tomar un suplemento de zinc el primer dia de la enfermedad
puede hacer que sus síntomas de resfriado sean menos graves.
Si estas
resfriado, tapate la boca con el brazo al toser o estornudar para evitar el
contagio a las personas que se encuentran a tu alrededor.
Lávate las
manos con mucha frecuencia para evitar contagiar o adquirir el virus, y
desinfecta los pasamanos, que es un vehículo de trasmisión.
Te invito ahora a disfrutar de una aromática
taza de café, que tengas un buen día.
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